Efemérides Un grupo de hortelanos, la funda en el
sevillano Convento de la Trinidad, en
1507. Se le une la Sacramental de Santa Lucía en el
siglo XIX, lugar donde reside desde
1810 hasta
1818, año en el que vuelve a su templo. En
1951, el alegórico del Sagrado Decreto, dejó de salir hasta
1994, que se reincorpora con nuevo paso.
El primer paso representa la alegoría del Sagrado Decreto de la Trinidad, con Dios-Padre, Dios-Hijo, que lleva una cruz y Espíritu Santo, sobre un trono. En él aparecen alegóricamente, un Ángel como El amor divino, una matrona como la Iglesia Dormida,
San Gregorio,
San Ambrosio,
San Agustín y
San Jerónimo como la Iglesia Triunfante, la Fe, cubierta con un velo, y la Gracia Santificante. En el segundo paso vemos a
Jesús crucificado delante de la Virgen de la Concepción, San Juan, las Tres Marías y los Santos Varones. En el paso de palio, la Virgen de la Esperanza bajo palio. La imagen de Dios-Padre es de origen anónimo del
siglo XVII, el Dios-Hijo es tallado en
1913, la figura del Espíritu Santo es de origen anónimo. La imagen del Ángel es tallada en
1907, la matrona es realizada en
1939, las figuras de San Gregorio, San Ambrosio, San Agustín y San Jerónimo son realizadas en los años
1994,
1995,
1996 y
1997 respectivamente, la imagen de la Fe y la Gracia Santificante son talladas en
1996. La imagen de Jesús crucificado es realizada en
2002, la Virgen de la Concepción es tallada en
1958, las figuras de San Juan, las Tres Marías y los Santos Varones son todas realizadas entre
1917 y
1924, excepto la imagen de Nicodemo es tallada en
1998, y una de las Marías que está realizada en
1917. La imagen de la Virgen de la Esperanza data de
1820.
Los Pasos
Este primer "paso" representa lo que sigue:"En la testera del paso, sobre trono de nubes, se ven las tres Personas que forman la Santísima Trinidad.
El Padre, en gesto amoroso, decreta la entrega de su Hijo para que mediante su sacrificio en la Cruz y su Resurrección Gloriosa, la Humanidad sea redimida. Su mano izquierda, sobre el pecho, en gesto paternal y dolorido. Su mano diestra señala el mundo, destino de su Tarea Redentora, que a los Pies de la Deidad Trina y Una aparece.
Cristo, soporta sobre su hombro izquierdo una Cruz arbórea de amplias proporciones, cuyo extremo inferior descansa sobre el Mundo. El Espíritu Santo, Divina Paloma, se yergue con las alas desplegadas a modo de amparo y protección de la humanidad. Los tres haces de rayos que de Ella parten, uno por cada persona de la Divinidad, representan la unidad de Dios y la Trinidad de Personas.
Al lado del Hijo se representa la Sinagoga, bajo la apariencia de mujer madura dormida, que en postura genuflexa junto a los Pies de Cristo, descansando su cabeza sobre su brazo izquierdo, recibe la Sangre derramada en su Pasión y Muerte, denotando así el estado de sombras y sueños de la sinagoga, de la que despertará como la Iglesia de Cristo que triunfa y se expande por la faz de la tierra.
Tras la Santísima Trinidad, al lateral izquierdo de la imagen de Dios Padre, y tras Él, está la efigie representativa de la Fe, mujer joven y dinámica, para que de esa manera se manifieste que nuestra Fe no es fría, distante ni obsoleta, sino que al contrario, es fundamental y necesaria. Sus ojos levemente vendados, porque la Fe no es ciega, sino que hay que razonarla, reflexionar y ahondar en ella, se dirige abiertamente al pueblo, mirando hacia el exterior del paso, mostrando y remitiendo a todos al señalar con su mano izquierda, el momento trascendental que se representa como fundamento de nuestras creencias.
En el frente, en primer lugar y en su lateral derecho, el Arcángel San Miguel, hiere con una lanza al pecado, representado por la serpiente bíblica, como alegoría a la exclusión del mal y su inaccesibilidad a cuanto rodea a la Divinidad Redentora.
Tras él, los cuatro Padres de la Iglesia Latina, que fueron los que la ilustraron acerca de los misterios de nuestra redención: San Gregorio, San Ambrosio, San Agustín y San Jerónimo. Entre ellos, figura un pequeño ángel que simboliza el Amor Divino y lanza su dardo al costado de Cristo.
En la parte posterior, y sobre la nube en la que se asienta los Tronos de la Deidad Trina, aparecen dos querubes en actitud de alabanza a Dios y en sus manos, en ademán de exaltación de los símbolos, uno porta una palma, por el sacrificio de las persecuciones a la que la Iglesia se ha visto sometida a lo largo de la historia y, el otro, como complemento, una Cruz como representación de su triunfo sobre la tierra."
Las andas en que procesiona este "Auto de Fe itinerante", se han realizado siguiendo el boceto de D. Antonio J. Dubé de Luque; la carpintería es de Francisco Bailac y Antonio Durán; la talla de todo el conjunto, la ha realizado Juan Mayorga, quien también ha realizado el trono del Espíritu Santo, e igualmente los tronos de Dios-Padre y Dios-Hijo, cuyos dorados son obra de Mariano Rojo, hermano de esta Hermandad, asimismo el citado hermano ha dorado el resto de la talla del paso. Los faldones-respiraderos fueron realizados por Fernández y Enríquez, quienes han bordado los mantolines de Dios-Padre y Dios-Hijo; los profetas, medallones, coronas de guardabrisas y remates de la cruz arbórea, son obras de Manuel de los Ríos, como igualmente el llamador; la peana de la Santísima Trinidad ha sido realizada por Lourdes Hernández.
La figura de Dios-Hijo la realizó Emilio Pizarro (1913), la de la Dios-Padre se atribuye, con fundamento, al círculo de Juan de Mesa, la de Dios EspírituSanto es obra de José Antonio Bravo. El imaginero contemporáneo Antonio J. Dubé de Luque es el director artístico de la armonización del conjunto quien, a su vez, ha realizado las figuras de: San Gregorio (1994), San Ambrosio (1995), San Agustín y la Fe (ambas en 1996) y San Jerónimo (1997), la Iglesia dormida es obra de Miguel González (1939), y las del Ángel pequeño y dragón bíblico fueron realizadas por Rodríguez Magaña (1907). Es de autor desconocido el Arcángel San Miguel que figura en el frente del "paso".
El segundo «paso» representa el Monte Calvario, y en la Cruz, la imagen de Cristo esculpida en este año 2002, por el imaginero Luis Alvárez Duarte, sustituyendo a una anterior realizada en 1982 por el imaginero Manuel Hernández León, la cual se dispone a ser descendida, desde las escaleras en que se encuentra por el Santo Varón Nicodemus, obra del imaginero Antonio J. Dubé de Luque (1998) y, al pie de La Cruz, José de Arimatea, realizado por Rodríguez Magaña. A ambos lados, San Juan, de autor desconocido pero de alto valor artístico, y la Virgen de la Concepción, ésta última realizada por Antonio Bidón en 1958 y, en el frontal, María Magdalena, María Cleofás, y María Salomé realizadas por Manuel Flicchi y Rodríguez Magaña, sosteniendo en sus manos el Santo Sudario. Todas la figuras visten con ropajes que contienen bordados antiguos, si bien el manto de la Virgen fue realizado por Fernández y Enríquez en 1985, y la saya de María Santísima de la Concepción por un grupo de hermanas en 1999.
En el tercer «paso» figura Nuestra Señora de la Esperanza, bendito simulacro realizado por Juan de Astorga en 1820, considerada como una de las más bellas Dolorosas que procesionan en nuestra Semana Mayor y, habiéndose conmemorado en el año de 1995 la efemérides del 175 aniversario de su realización y bendición, la Corporación Municipal de Sevilla rotuló con el nombre de Avenida Esperanza de la Trinidad la que une las calles de José de Laguillo y Samaniego, datando del año 1924 su primera salida procesional en paso de palio, que actualmente cuenta con bordados de techo y bambalinas en terciopelo verde de 1945, manto de salida diseñado por Antonio Garduño Navas (1975), toca sobremanto del mismo diseñador (1977), saya (1976), todo ello realizado por Taller de Sobrinos de Caro, si bien el pasado del palio a color verde fue realizado por Talleres Fernández y Enríquez. Faldones (1990), de Artesanía Santa Bárbara. Orfebrería, respiraderos de 1952 obra de Manuel Seco Velasco, en plata de ley, esta obra ha sido llevada a distintos certámenes nacionales y extranjeros, como muestra genial de la orfebrería sevillana; el mismo orfebre también realizó, igualmente en plata de ley y en 1960, los varales inspirados en los blandones del altar principal de la Basílica de San Pedro de Roma; por último la peana (1979), candelería (1980), candelabros de cola (1981) y juego de jarras (1984), todo ello fue realizado por Orfebrería Triana y, por último llamadores (1996) obras de Hermanos Delgado. En el mismo se encuentran reliquias de San Juan Bosco, titular de esta Hermandad y de la casa de la Santísima Virgen en Loreto.
CuriosidadesEl Crucificado, sustituye al anterior, y salió por primera vez en
2002. Es una cofradía muy vinculada a los Salesianos. Ha salido en Viernes Santo y en Jueves Santo, hasta que desde
1956 lo hace definitivamente el Sábado Santo.
Túnicas: De color crema, escapulario con la cruz trinitaria del mismo color, y capa y antifaz negros